Hoy Lidia y yo fuimos al campo hera precioso.
Construimos una cabaña con mantas y pasamos un buen rato,
el campo estaba muy bien cuidado después fuimos explorando por el campo veíamos un montón de piñones de pinos.
El abuelo de Lidia me dio unas cuantas aceitunas de olivo para que las plantara y me creciera un pequeño olivo.
Había flores preciosas,
menos mal que me lleve la cámara.
¡ ME HA ENCANTADO ¡
fue el mejor día me encanto
ResponderEliminarSiempre hay días que no se olvidan, que tienen un encanto especial. Y lo bonito es que lo recordarás muchos años. Acaso, para siempre.
ResponderEliminarUn saludo
si tienes razón ese momento nunca lo olvidare.
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